Materiales:
- Un vaso de vidrio mediano.
- Agua.
- Una varilla de incienso.
- Dos velas amarillas pequeñas.
- Ramitas de romero fresco.
- Sal marina.
- Tierra.
- Hoja de papel blanco.
- Lápiz.
- Hilo o cinta amarilla.
Preparación:
- En un altar o espacio tranquilo, coloca el vaso medio lleno de agua.
- Enciende la varilla de incienso y las velas amarillas. Deja un espacio entre las velas para colocar la rama de romero.
- Pasa la rama de romero por el fuego de ambas velas sin quemarla, solo para que absorba el humo.
- Agrega las ramitas de romero al agua.
- Frotate con el agua de romero especialmente brazos y piernas, una vez finalizada la limpieza, lava tu cuerpo como de costumbre.
- Agrega sal marina y un poco de tierra al agua del vaso.
- En la hoja de papel blanco, escribe a mano tu deseo o petición con fe.
- Reza una oración de tu preferencia.
- Cuando las velas y el incienso se hayan consumido, échalos al vaso de agua.
- Dobla o enrolla la hoja de papel y átala con el hilo o cinta amarilla. Luego, quema la hoja.
- Tira el contenido del vaso al inodoro.
Recomendaciones:
- Repite este ritual cada 6 meses para mantener tu energía limpia y renovada.
- Puedes personalizar el ritual agregando otros elementos que consideres significativos, como aceites esenciales, flores o piedras.
- Enfócate en tu intención y visualiza tu deseo mientras realizas el ritual.
- Confía en el poder del ritual y ten fe en que tu petición será escuchada.
Recuerda:
- La limpieza personal es un acto sagrado que te permite conectar contigo mismo y con tu energía.
- Este ritual es una herramienta que puedes utilizar para atraer paz, bienestar y abundancia a tu vida.
- Lo más importante es realizarlo con fe, convicción y un corazón abierto.
¡Que este ritual te traiga luz, paz y prosperidad!