Materiales:
- Un vaso de vidrio mediano.
- Agua potable.
- Incienso en varita.
- Dos velas blancas pequeñas.
- Romero fresco (una ramita).
- Sal marina.
- Hoja de papel blanco.
- Lápiz o bolígrafo.
- Hilo o cinta blanca.
Preparación:
- Coloca un altar: Puedes usar una mesa, un estante o cualquier superficie plana. Sobre ella, coloca el vaso medio lleno de agua con un poco de alcohol.
- Enciende el incienso y las velas: Prende el incienso y colócalo en un porta incienso. Enciende las dos velas blancas y déjalas que se consuman.
- Purifica con romero: Pasa la ramita de romero por el fuego de las velas sin quemarla, solo para que absorba el humo. Luego, agrégala al vaso con agua.
- Protege con sal: Esparce sal marina por la puerta principal de la casa y en todas las esquinas de las estancias.
- Recorre la casa con las velas: Toma las velas encendidas y recorre toda la casa, habitación por habitación. Deja que la luz y el calor limpien la energía del espacio.
- Potencia la limpieza: Vierte un poco de la mezcla de agua y romero en las puertas y ventanas de la casa.
- Manifiesta tu deseo: En la hoja de papel blanco, escribe con claridad tu deseo de eliminar las malas vibraciones del hogar.
- Ora con fe: Reza una oración de tu preferencia, enfocándote en la limpieza energética y la protección del hogar.
- Consume las velas e incienso: Deja que las velas y el incienso se consuman por completo.
- Despide la energía: Una vez que las velas y el incienso se hayan consumido, agrégalos al vaso con la mezcla.
- Sella el ritual: Dobla o enrolla la hoja de papel con tu deseo y átala con hilo o cinta blanca. Quema este paquete junto con el contenido del vaso.
- Elimina los residuos: Arroja los restos del ritual lo más lejos posible de la casa.
Recomendaciones:
- Repite este ritual cada 6 meses o un año para mantener la energía del hogar limpia y protegida.
- Durante todo el ritual, mantén una actitud positiva y enfocada en la limpieza energética.
- Puedes personalizar el ritual agregando otros elementos que consideres significativos para ti, como hierbas aromáticas, cristales o música relajante.
Recuerda: La limpieza energética es una práctica personal que debe realizarse con fe y respeto. Confía en el poder de la intención y la energía para crear un ambiente armonioso en tu hogar.